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Introducción
Siempre he pensado que la desalineación entre la estructura organizacional y la estrategia genera problemas importantes. Recientemente en la maestría que estoy cursando, se presentó un caso de estudio que abordaba esta problemática, y me hizo recordar situaciones que he observado en el mercado a lo largo de mi experiencia profesional.
Muchas veces he visto, como empresas han decidido cambiar su estrategia, pero no han ajustado su estructura organizacional para adaptarse a estos nuevos objetivos. Como resultado, la organización se convirtió en un caos, generando confusión entre los empleados y dificultades para llevar a cabo las tareas diarias. Era evidente que la falta de alineación estaba afectando la productividad y el rendimiento de la empresa.
La estrategia siempre estará en constante cambio, sobre todo en el mundo actual que se caracteriza por su creciente competitividad y aceleracion constante. Por lo cual, es fundamental mantener esta alineación, de otra forma,se generarán "ríos revueltos", ambientes turbulentos y confusos.
Estructura Organizacional
Al mencionar Estructura me refiero a las líneas formales de autoridad, comunicación y responsabilidad dentro de una organización. Se incluyen las funciones y responsabilidades de las personas y los equipos, las líneas jerárquicas, los procesos de toma de decisiones y la asignación de recursos.
La estructura es mucho más que la representación visual del organigrama de la organización.
Estrategía
Cuando hablamos de Estrategia me refiero al plan de la organización para lograr sus metas y objetivos. Implica tomar decisiones sobre dónde competir, cómo competir y qué recursos asignar para lograr los resultados deseados.
Al inicio…..
Al comienzo, las organizaciones suelen tener una estructura y estrategia que están bien alineadas. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa y los mercados evolucionan, las estrategias se ajustan, pero no las estructuras.
La alineación entre la estrategia y la estructura organizacional lo comparo con el hecho de cuando uno va a cambiar las ruedas de automóvil. Si al cambiar una rueda, no ajustamos la alineación correctamente, el vehículo empezará a moverse de forma descontrolada y sin una dirección precisa. Lo mismo pasa, cuando una empresa no logra alinear su estrategia con la estructura organizativa, es probable que enfrente dificultades, pierda el enfoque y vea afectado su rendimiento y competitividad en el mercado.
Por ejemplo, si una organización decide entrar en un nuevo mercado o lanzar una nueva línea de productos, puede que tenga que reestructurarse para garantizar que cuenta con las personas, los procesos y los recursos adecuados para respaldar estas nuevas iniciativas. Del mismo modo, si el entorno externo cambia, por ejemplo, a través de la introducción de nuevas regulaciones o la aparición de nuevos competidores, la organización puede necesitar ajustar su estructura para seguir siendo competitiva.
¿Qué problemas se nos presentan?
Asignación inadecuada de recursos, duplicación de esfuerzos y responsabilidades confusas entre los empleados.
La falta de alineación entre la estructura y la estrategia puede dificultar la comunicación entre los diferentes niveles y departamentos de la organización. Esto puede generar malentendidos, retrasos en la toma de decisiones y una menor capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios del entorno empresarial.
Desmotivación y baja retención de empleados: Cuando los empleados no comprenden cómo su trabajo se relaciona con los objetivos estratégicos de la empresa y cómo su rol contribuye al éxito general, es más probable que se sientan desmotivados y desconectados de su trabajo.
Una estructura desalineada puede limitar la capacidad de la empresa para innovar y crecer.
Conclusión
En conclusión, diseñar y evaluar las estructuras organizacionales es un proceso que requiere una consideración cuidadosa de la estrategia, las metas y los objetivos de una organización. No se trata simplemente de crear un organigrama, sino de definir las funciones y responsabilidades, los procesos de toma de decisiones y la asignación de recursos para respaldar la ejecución eficaz de la estrategia de la organización. Este proceso debe ser iterativo y continuo, ya que la estrategia de la organización y el entorno externo pueden cambiar con el tiempo. Esto es especialmente relevante en el contexto actual, donde la aceleración de la transformación digital está impactando constantemente la forma en que las empresas operan y se adaptan a nuevos desafíos.
Asimismo entiendo que muchos cambios drásticos tambien en la estructura puede genera inestabilidad. Por lo cual todo debe ser en forma gradual y transparente. Involucrando siempre a los empleados en el proceso de cambio, comunicando claramente las razones detás de las modificaciones en la estructura organizacional. Esto permitirá a los empleados comprender y aceptar mejor los cambios y asegurará una transición más fluida hacia la nueva estructura.
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